Problemas actuales en literatura: la lectura en clave unívoca y el derecho a la metáfora

 


Diferencias entre metafora y simbolismo

Metafora y símbolo suelen confundirse tanto en sus definiciones como en sus usos. Veremos que son menos parecidos de que se puede pensar y que sus diferencias tienen importantes consecuencias en el ambito literario contemporáneo, tanto en la manera de escribir como de leer.

Para quien quiera incorporar algunas definiciones (signo, ícono y símbolo) que corresponden a la linguística de Fernandine de Saussure, los invito a pasar por la nota 1 al final de este texto.

Hablar de metaforas y simbolismo en la literatura es hablar de palabras y del uso de ellas. La posibilidad de una palabra de ser metáfora o símbolo de es una función linguística en un determinado contexto, en este caso literario.


Comencemos con la metafora.

El "disco dorado" como el sol o la "moneda de plata" para la luna son algunas metáforas usuales en la poesía. A la vez son posibles usos literarios de esas frases, que bien podrían tener otro significado en caso de hablar de un cofre con monedas, donde el disco dorado de una moneda es una moneda redonda (con forma de disco) de oro y la moneda de plata es una moneda de plata y no la luna. Es decir un significado literal y no metafórico.

La literatura suele ser el ámbito donde las metáforas se reconocen más fácilmente. En este caso, podríamos escribir que alguien "caminaba bajo el calor del disco dorado y se guiaba por la luz que reflejaba la moneda de plata". 

Lo destacable para este análisis es que la metáfora es una opción de la palabra o frase, una posible lectura, pero no una imposición.

 

El simbolismo, por su parte, tiene que ver en la literatura con un uso distinto de las palabras o conjuntos de palabras. En este caso hay que diferenciar el uso clasico del contemporáneo, para poder entender por qué es aun mayor su diferencia con la metáfora. 

En su vertiente clásica, el símbolismo de una palabra era algo que estaba oculto en el texto. Determinadas palabras cobraban un significado distinto si se conocía el código con el que interpretarlo. Es lo que se denomina un texto hermético o cerrado. 

Asociados a este tipo de textos, se suele pensar la existencia de un grupo más o menos escondido, con ciertos niveles de organización, y con mecanismos para decodificar esos textos. Se suele asociarlos a textos de herejías religiosas, magia u ocultismo; y estos grupos ocultos no necesariamente eran reales. Si es evidente que conociendo ese "manual", una palabra o frase cobraba un nuevo significado.

Ese significado oculto es distinto a la metafora en tanto que es unívoco y lineal. No hay, como en la metafora, otras opciones de interpretación. 

Es por esto que deje por fuera de la literatura simbólica a la poesía de los trovadores medievales o la poesía mística religiosa, donde las "claves de lectura" no son una imposición al texto sino una posibilidad.

Esta característica del símbolo no significa que sea negativa o que las obras escritas con este método no sean buenas, o que entre símbolo y metáfora uno sea mejor que otro. No se trata de un señalamiento de gustos, sino de explicar que son dos maneras distintas de interactuar con las palabras y de interpretarlas, sin que haya entre ellas una relación de mayor o menor, mejor o peor, superior o inferior, sino de diferencia.


Sobre todo este preambulo es que llegamos al hecho en particular de la literatura simbolica contemporánea o, mejor dicho, de la escritura y lectura en clave simbolica desde los escritores y lectores de hoy. 

Este simbolismo parte del mismo concepto metodológico que el clásico. Una palabra o frase tiene un determinado significado y no otro. La diferencia fundamental esta en que ese significado ya no es subyacente, sino explicito. Se escribe o lee algo para que se entienda de determinada manera y se lo remarca para que no queden dudas que la interpretación es esa. La funcion comunicativa de la palabra, de compartir un mensaje arrasa con las otras funciones del lenguaje, como la poetica o narrativa. 

La metafora, la narracion, la elipsis,las parabolas,los racontos, son distintas maneras de elaborar un texto en relacion a su funcion narrativa, de contar una historia. 

Esos mismos elementos  dan cuenta de una estetica en el texto, es decir, de una manera particular de contar las cosas. Esta estética literaria (o estéticas, porque hay muchas) también diferencia a la literatura de un diario de noticias o un manual de instrucciones, que otros tipos de uso del lenguaje escrito. 


La tendencia a un texto de lectura inequivoca tiene profundas consecuencias, que aun se estan desarrollando y produciendo.

En primer lugar un desmerecimiento de la escritura, sus formas, las metáforas. Un agujereamiento de los textos literarios para quitar aquello que se considera secundario o confuso en relación al mensaje unívoco buscado. 

En segundo lugar la cancelación o censura, pues los textos escritos previamente sobre concepciones más amplias de la literatura son objeto de recortes o reescrituras para que digan lo que "tienen que decir" (algo que no es una suposición o exageración, sino que concretamente esta pasando, ver nota 2). 

En tercer lugar y relacionado con las anteriores, la paradójica  cancelación de la pluralidad de lecturas, debido a que las maneras inequívocas y unívocas de leer y escribir que se presentan hoy en día (y que por suerte no son las únicas) no admiten -como su descripción lo indica- la posibilidad de otras lecturas, otras interpretaciones, otras formas de analizar la literatura. 

La pluralidad de lecturas tampoco significa el desprecio al propio texto y a las intenciones del autor. El Quijote de Cervantes no es una novela sobre platos voladores, y quién quiera plantearlo de esa manera no estaría haciendo una lectura, sino una nueva novela. 

La paradoja es que, teniendo la escritura y lectura contemporánea este refuerzo en el apartado del sentido único, se pretende leer con esa misma lógica textos tanto clásicos como actúales que no la tienen. 

Sin embargo, es pos de esa única lectura es que se va perdiendo, cada vez más, las  posibilidades que abre la literatura y la metafora. Y eso merece un llamado de atención.

Este texto, lejos de pretender ser un cierre o una verdad definitiva sobre el tema (a sabiendas de que incluye varias definiciones concretas) pretende ser un aporte al debate y una apertura al dialogo.


Marzo 2023


Notas


1 Hay que advertir de antemano que no es lo mismo simbolo como signo linguistico y al simbolismo literario. 

La lengua está compuesta de signos linguísticos, los cuales se relacionan con objetos, sensaciones o pensamientos. 

Estos signos pueden estar relacionados con lo oral, la palabra (que suele tener un equivalente escrito) o con lo visual, como los graficos. 

La palabra como signo no guarda una relación con el objeto al que designa. No hay nada en la palabra 'mesa' (o 'table' en inglés) que referencia al objeto <mesa>, mas que la asignacion de equivalencias que la lengua les da.

En cambio, un signo visual puede tener distintos grados de relacion con el objeto al que representa. Un icono con el contorno de un fuego remite al fuego, la equivalencia suele ser evidente en estos íconos formados por miniaturas o simplificaciones. Un símbolo no representa un objeto como el fuego, sino una idea. La relación entre simbolo y objeto esta dada por una convencion, no es directa como el ícono, aunque podría no ser absolutamente arbitraria, como la palabra 'mesa'. La paloma de la paz es un símbolo. Si bien la paloma no significa paz en sí misma, seria dificil imaginar un buitre en ese lugar.


2- Reescriben los cuentos de Rohal Dalh (Matilda, Charlie y la fabrica de chocolates, entre otros). 

https://www.elmundo.es/cultura/2023/02/18/63f114ede4d4d841118b4576.html

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