Conflictos de la literatura

El mundo literario actual está atravesado por una serie de conflictos (previos a la pandemia):

Mientras Internet ha puesto en circulación cientos de autores clásicos y miles de escritores contemporáneos de todo el mundo (en China existe toda una literatura que se desarrolla únicamente en Internet), mientras los avances en la imprenta permiten una circulación impensada de cientos de miles de libros de las más variadas temáticas, más se insiste en la crítica cultura de hacia la elección de las lecturas hechas por los lectores. Mientras más se puede acceder a obras de autores de pases de todo el orbe, más pesa sobre la literatura las acusaciones de canónicas, eurocentristas, etc.

Mientras más posibilidades tenemos de leer tanto a autores clásicos como jóvenes, más se extienden la oposición entre la lectura de las obras clásicas y las contemporáneas. En este sentido, más avanza la “invasión” de una sobre la otra, el análisis de obras clásicas desde parámetros única y excluyentemente actuales. La posibilidad de generar interconexiones literarias, estéticas, sociales, está ahogada bajo una serie de reglas de otorgamiento de significados inflexibles.

La posibilidad de ampliar la lectura es una posibilidad de ampliar los horizontes de una discusión que parece irresoluble. Revalorizar obras desconocidas o poco valoradas no esta ligado necesariamente a desvalorizar obras ya valoradas, como la metáfora de la sábana corta o el tirar de una soga para imponerse un equipo sobre otro. Las actitudes ofensivas y defensivas lo hacen parecer como si fuera inevitablemente dos caras de la misma moneda. No lo es.

Interseries

Octubre 2020